Para quien no lo conozca, Twitch es un servicio online que permite a sus usuarios compartir en streaming partidas de videojuegos. Otra de sus funciones es la interacción entre usuarios con mensajes y la posibilidad de realizar competiciones entre ellos. Es una plataforma que alcanza la visita de más de 55 millones de usuarios al mes, y donde se han publicado más de 6 millones de vídeos, cifras que van creciendo exponencialmente.

Debido a su gran crecimiento en los últimos años, estaba en el punto de mira de varias compañías que querían comprarla, como era el caso del gigante Google, quien lo llevaba intentado desde hace meses. Pero el ganador de esta pugna por la adquisición de Twitch ha sido otro, Amazon la ha comprado por 970 millones de dólares (734 millones de euros).

Según palabras del CEO de Twitch, Emmett Shear: “Ser parte de Amazon nos permitirá hacer incluso más por nuestra comunidad. Seremos capaces de crear herramientas y servicios más rápido de lo que podríamos haber hecho de manera independiente. Este cambio significará grandes cosas para nuestra comundiad, y nos permitirá llevar a Twitch a incluso más gente alrededor del mundo“.

Esta maniobra de Amazon supone un paso más en su propósito de ampliar su oferta para la retransmisión de contenidos online contra competidores como Netflix o Hulu.